Antes de comprar una vinoteca, hay algunos detalles y consejos que debes tener en cuenta. Aunque se cree que la temperatura adecuada (entre 12ºC y 18ºC) es la única clave para guardar vino, hay otras características igualmente importantes que debes considerar, como la humedad, la ventilación, las vibraciones y la luz. Por lo tanto, es importante conocer las características de las diferentes vinotecas disponibles.

Las vinotecas termoeléctricas son una buena opción si entiendes cómo funcionan y cuáles son sus limitaciones. Estos aparatos están diseñados exclusivamente para la conservación del vino, teniendo en cuenta la temperatura, la humedad, las vibraciones y la luz. También es importante saber diferenciar entre la temperatura de conservación (14ºC-18ºC) y la temperatura de servicio (7ºC-18ºC), dependiendo del tipo de vino. Dentro de estos límites, una vinoteca termoeléctrica puede dar excelentes resultados, pero no se recomienda su uso para enfriar cervezas y refrescos. 

Entre las ventajas del sistema termoeléctrico se encuentran la ausencia absoluta de vibraciones que puedan dañar el vino, lo que las convierte en ideales para el almacenamiento a largo plazo y el envejecimiento en botella, el bajo nivel de ruido (alrededor de 25-35db, dependiendo de la capacidad del aparato), la amigabilidad con el medio ambiente (al no utilizar refrigerante ni aceites contaminantes), la tecnología termoeléctrica que, debido a su reducido tamaño, permite la creación de vinotecas de pequeño tamaño que serían inviables con un compresor, la temperatura más estable con variaciones mínimas, el bajo consumo y mantenimientos y reparaciones más económicas.

Entre las desventajas del sistema termoeléctrico se encuentran la potencia limitada, lo que puede hacer que la vinoteca tarde más en alcanzar la temperatura deseada, no son recomendables para sitios muy calurosos (la diferencia entre la temperatura ambiente y la temperatura interior de la vinoteca no debe ser superior a 15ºC), no pueden encastrarse ni colocarse cerca o sobre otros electrodomésticos que puedan desprender calor y, por lo tanto, es importante tener en cuenta estos límites para que la vinoteca funcione de manera óptima, alargue su vida útil y no consuma demasiada energía. Por esta razón, se desaconseja su uso a nivel profesional, como en bares, restaurantes, etc., a excepción de los enfriadores de barra.

Las vinotecas con compresor tienen varias ventajas, como mayor poder de refrigeración que las vinotecas termoeléctricas, un rango de temperatura amplio (4-20ºC) que las hace adecuadas para todo tipo de vinos y cavas, y un rendimiento menos afectado por la temperatura ambiente, lo que las convierte en ideales para habitaciones o locales calurosos. Además, hay una gran variedad de vinotecas con compresor disponibles, algunas de las cuales tienen diferentes temperaturas para conservar cavas, vinos blancos, rosados y tintos, y otras son de gran capacidad diseñadas para el envejecimiento del vino y tienen un interior totalmente aislado de ruidos, vibraciones y luz.

Entre las desventajas de las vinotecas con compresor se encuentran el mayor nivel de ruido (aunque actualmente los fabricantes han desarrollado compresores más silenciosos que en el pasado, las vinotecas con compresor suelen producir unos 40db de ruido), las vibraciones que el compresor suele generar y el tamaño, ya que suelen ser vinotecas grandes y es difícil encontrar modelos con menos de 16 botellas equipadas con compresor.

Hay varios aspectos adicionales a considerar al comprar una vinoteca: el tamaño, que debe ser adecuado a nuestro consumo mensual de vino para no quedarnos cortos o tener espacio vacío innecesario; el aspecto estético, ya que hay una gran variedad de vinotecas disponibles en el mercado en diferentes colores y estilos, y es importante encontrar una que se adapte al entorno donde la vayamos a instalar; y la ubicación, que debe ser un lugar donde la vinoteca no reciba luz solar directa, tenga suficiente espacio para ventilarse, no esté en una habitación con una temperatura ambiente superior a 30ºC, no esté cerca de electrodomésticos que produzcan vibraciones ni en una estancia ruidosa, ya que el vino es sensible tanto a las vibraciones como al ruido. Además, es importante tener en cuenta que las vinotecas pueden ser algo ruidosas en sí mismas, especialmente en verano cuando son más activas, por lo que es recomendable colocarlas en un lugar con menor ruido ambiental.