Ausencia de vibraciones
Las vibraciones continuadas, incluso las más débiles, son perjudiciales para el vino ya que perturban su proceso de fermentación natural. Pueden acelerar el envejecimiento de los vinos jóvenes, y del mismo modo, son dañinas para los vinos más viejos alterando su ritmo de desprendimiento de los sedimentos, echándolos a perder de forma irreversible.
Tanto si se trata de aparatos electrodomésticos como de una línea de uso manual, es importante tener en cuenta todas las potenciales fuentes de vibraciones con el fin de aminorar al máximo sus efectos.
Por este motivo, todas las vinotecas La Sommelière están equipadas con amortiguadores que absorben las vibraciones provenientes del exterior o del interior. El envejecimiento del vino no queda pues condicionado, y el funcionamiento de la vinoteca resulta silencioso.