Protegidas de la luz
Si la uva necesita la luz del sol para madurar, es en la oscuridad donde un vino envejece. La luz es un gran peligro para la maduración del vino y, con frecuencia, este hecho no se tiene en cuenta. Los culpables: los rayos ultravioleta, que pueden provocar en los vinos –sobre todo en los blancos- un gusto rancio, fuerte y desagradable que se conoce como “gusto de luz”.
Debido a que las bodegas de vino domésticas normalmente están expuestas a la luz natural o artificial, las vinotecas La Sommelière aseguran una protección eficaz contra los rayos ultravioletas.
- Las puertas opacas son dobles para un óptimo aislamiento lumínico.
- Las puertas acristaladas incorporan una protección contra los rayos UV.
- La iluminación interior se desconecta automáticamente al cerrar la puerta. Algunos modelos llevan incorporadas bombillas específicas anti rayos UVA.